20/12/09

Ahora toca competir en innovación

Primer factor clave: la educación

Publicado en durangon.com, 13.12.2009

Esta crisis ha dejado bien a las claras que la economía tiene poco que hacer en la predicción de escenarios futuros. Sin embargo, acudiendo a la definición que la Real Academia hace de la ciencia económica, advertimos que se trata de la ciencia que estudia los métodos más eficaces para satisfacer las necesidades humanas materiales. Ni rastro de la capacidad de predecir el futuro o los ciclos económicos. Por tanto, los economistas deberíamos limitarnos a proponer métodos para satisfacer las necesidades humanas que como sociedad se nos plantean, y que la crisis ha magnificado.

En la búsqueda de un método que guíe los próximos pasos de nuestra economía, que deseamos permita mantener y mejorar las cotas de bienestar alcanzadas por este país, no podemos caer en la tentación de buscar en el pasado, ni siquiera en nuestro entorno más cercano. Euskadi afronta esta crisis con una renta per cápita un 34% superior a la española, una tasa de desempleo inferior en un 41% y un 48% más de titulados superiores, según datos del INE y EUSTAT a Septiembre de 2009, por citar sólo algunos indicadores. Por ello, Euskadi esta capacitada y debe buscar su propio método de salida de la crisis.

Haciendo un abordaje dinámico y didáctico de la cuestión, asumiendo el riesgo de simplificar una cuestión tan compleja, podemos decir que un país pobre puede conseguir avanzar haciendo las cosas más baratas que el resto. Esto, hace que automáticamente, el país enriquezca y los salarios suban, lo que hace que ya no se pueda seguir produciendo barato. Así las cosas, hay que pasar a hacer algo mejor, de mayor calidad. Pero esto también hace que los salarios suban, y haya que hacer algo mucho mejor, mejor que los demás o de lo contrario la ventaja competitiva se acaba.

Ilustremos el caso con la fotografía de Euskadi. Hemos pasado de tener el mineral de hierro más barato de Europa (por encontrarse a cielo abierto en las minas de los montes de Triano), a hacer el mejor acero, y después la mejor máquina herramienta de Europa. Pero esto se ha acabado. Ahora, tenemos que hacer algo nuevo, distinto, porque ya no podemos hacerlo más barato, ni tampoco vale con hacerlo mejor, tenemos que hacer cosas nuevas. El quid de la cuestión radica en la innovación; necesitamos ser más innovadores que el resto para poder seguir creciendo en bienestar.

Como país, Euskadi se encontraría en el puesto 18º en inversión en I+D sobre su PIB (Producto Interior Bruto), según el ranking de ITIF (Septiembre 2009), una posición que ofrece luces y sombras. Es evidente que con el Sr. López corremos el riesgo de dejarnos llevar por la corriente, que ya sabemos a dónde lleva: España está en el puesto 23º en inversión en I+D, posee la mayor tasa de fracaso escolar de la Unión Europea, e invierte menos que la media europea de los 27 en Educación; el 4,28% sobre el PIB español, frente al 5,05% de la media de EU27 (datos de la Comisión Europea, informe de 23.11.2009). Por el contrario, La buena noticia es que las mejores posiciones del ranking las ocupan países pequeños, como Luxemburgo, Suecia o Dinamarca; si nuestra sociedad es capaz de movilizar y desarrollar todo su capital humano y social, puede llegar a los primeros puestos.

La realidad se empeña, día a día, en demostrarnos que podemos hacer las cosas que, por nuestros conocimientos, estamos preparados para hacer. Por ello, debemos preparar más y mejor a nuestra sociedad para poder hacer algo nuevo, distinto, superior. En el método para satisfacer las necesidades humanas, un primer factor clave del éxito futuro será potenciar las organizaciones que se encargan del desarrollo del conocimiento y las capacidades de aprendizaje de la sociedad vasca.

20/10/09

Gestionar más, para hacerlo mejor

Publicado en DEIA, 13.09.2009
Publicado en Noticias de Gipuzkoa, 12.09.2009

El pasado lunes asistimos a la foto pública del acuerdo entre los gobiernos vasco y central en torno a la transferencia de las políticas activas de empleo para Euskadi. Un día después, el actual Lehendakari anunciaba el programa “+Euskadi 09”, el paquete de medidas extraordinarias para hacer frente a la crisis en y desde nuestro País.

Ya que parece un hecho consumado la transferencia de las políticas activas de empleo, y con independencia del necesario debate público sobre su cuantía y modelo de financiación, cuando menos es exigible conocer la orientación y el modelo de gestión que los actuales dirigentes públicos darán a tales políticas.

Según consta en el paquete aprobado por el nuevo Gobierno vasco por un importe total de 367 millones de euros, se destinarán 67 millones al capítulo de empleo y formación. Estos 67 millones sirven fundamentalmente para acometer la contratación, por parte de los ayuntamientos vascos, de parados que no tengan o hayan agotado la prestación contributiva por desempleo, además de un cierto apoyo al colectivo de los autónomos. Los cálculos del propio Gobierno estiman una duración media de seis meses para cada uno de los nuevos empleos generados

En dicho paquete, sin embargo, llama poderosamente la atención la escasísima asignación prevista para las políticas de formación y recualificación profesional, que apenas reciben el 0,2% del total del montante económico..

Teniendo en cuenta que la mejor inversión a medio y largo plazo para una sociedad es la relativa a la educación de sus gentes, y asumiendo que a pesar de tener la juventud más formada en toda nuestra historia, el desempleo le está afectando de forma especial, ¿por qué razones se ningunean medidas de calado destinadas a la mejora de la cualificación de nuestros desempleados, especialmente los jóvenes?

Hace ya años que Euskadi, como país, optó por un modelo de crecimiento y desarrollo que promueve la economía productiva, el conocimiento y la innovación como estrategias competitivas. En este marco, sin lugar a dudas, la alineación de las políticas activas de empleo con la estrategia de país es fundamental.

Así lo demuestran modelos como el danés, donde una de las claves del éxito de su modelo económico es la orientación de su política laboral. Tasas de desempleo de un solo dígito, un salario medio que duplica al español y ritmos de crecimiento del PIB sostenidos en el tiempo, son algunas de sus características..

Las razones de este buen desenvolvimiento económico se relacionan con las dos funciones fundamentales asignadas a las políticas activas de empleo; por un lado, deben ayudar a los desempleados a volver a encontrar trabajo, y por otro, deben ser un factor de creciente cualificación de la población en edad de trabajar.

El primer cambio de paradigma que debiéramos asumir es que un desempleado es una persona que recibe un sueldo para trabajar en la búsqueda de su nuevo empleo. En esta frase está implícito el hecho de que el desempleado tiene derechos y obligaciones, y como cualquier asalariado, si no cumple con sus obligaciones será suspendido de empleo y sueldo. El foco de atención, de las oficinas de empleo (que no de desempleo), por tanto, debería ser el empleo. Alguna de las claves del sistema danés es que en las oficinas de empleo sólo se habla de trabajo, de capacitación para nuevos puestos, de diseño de itinerarios formativos, de nichos de trabajo emergentes… y nunca más de prestaciones de desempleo. Así las cosas, los “trabajadores desempleados” daneses rinden cuentas a sus “jefes” en las oficinas de empleo; remiten un informe semanal de su actividad de búsqueda de empleo, mantienen entrevistas con ellos, y llegado el caso, acuerdan medidas “correctivas”, como son los cursos de formación, para conseguir los objetivos laborales. Una tasa de desempleo de larga duración de 0,8% de la población activa en Dinamarca (Eurostat 2006) frente a un 3,6% en la Unión Europea de los 27, avalan la praxis.

Por su lado, Dinamarca tiene la virtud de haberse convertido en un país en el que el paso por la formación ocupacional y continuapor el desempleo, en muchas ocasiones, es un paso previo a una mejora en el nivel salarial del individuo (Blázquez y Salveda, 2009). es un paso previo a una mejora en el nivel salarial del individuo (Madsen, 2006). Este hecho demuestra que la función de las políticas activas no debe ser reactiva, sino proactiva. Gracias a ello, los desempleados daneses disfrutan de una oferta de formación orientada al mercado de trabajo, a sectores económicos en crecimiento, donde las posibilidades de incorporación son más altas y las condiciones laborales mejores.

Este factor resulta de suma importancia en una economía que aspira a ser más productiva, a asentarse en actividades económicas de más valor añadido y competir globalmente. En Euskadi estamos en esta tesitura. El cambio de modelo puede seguir fraguándose en la forja del desempleo, y el cincel de las políticas activas de empleo puede dar forma, también, a ese futuro. De esta crisis saldremos, pero la clave está en que salgamos más y mejor preparados para afrontar los retos futuros. Esperemos que la nueva transferencia sea utilizada en esta dirección.

18/5/09

WOKAEUSKADI'09: Trabajar más, para vivir mejor

En vista de que esta crisis ha dejado la capacidad de los economistas para plantear soluciones bajo mínimos, no puedo sino obviar mi condición de economista para trazar algunos planteamientos en el área de las personas mayores, a la que me dedico profesionalmente.
Una población más longeva
El fenómeno del envejecimiento se observa en Europa con perplejidad, seguros de su llegada y paralizados por sus efectos. Sociedades como la finlandesa prevén que el 50% de su población sea mayor de 60 años en torno a 2025, la española no es una excepción.
No es mi intención disertar sobre la situación de los fondos de pensiones, ni la edad de jubilación. Se trata de hacer de esta amenaza una oportunidad, de un problema inevitable en una mejora de la “riqueza de las naciones” (como decía Adam Smith, que antes de padre de la economía moderna fue profesor de Filosofía). Si la incorporación de la mujer al mundo laboral supone activar esa capacidad productiva, para generar riqueza y bienestar, además de las consideraciones humanas que ello conlleva, la “activación” de las personas mayores para la vida “productiva” puede ser uno de los pilares de una nueva gran transformación.
Las sociedades occidentales han pasado de iniciar el siglo XX con una esperanza de vida de 40 años a finalizarlo, con una de 78 años (datos para el estado). Ya en 2008, la esperanza de vida asciende a los 82 años. Todo un logro colectivo.
Cambio de paradigma
Con todo, yo propongo un cambio de paradigma sobre las personas mayores. Si bien la vejez está asociada al final de la vida, la improductividad, la dependencia social, económica y el deterioro, considero que no podemos permitirnos el lujo de hacerlo a partir de los 61 años (edad efectiva de jubilación).
Así las cosas, las personas mayores de 61 años son portadoras de conocimientos, experiencias, capacidades, saber cultural e incluso (un verbo de acción) son productivas. Cambiar ese paradigma, además de un deber moral, es una oportunidad social sin parangón, que requiere del compromiso de muchos agentes.
Algunas propuestas
Abordar este fenómeno supone cambiar algunos esquemas de pensamiento en varios ámbitos, si bien puede dar respuesta a algunos de los retos a los que se enfrenta la economía europea:
1. Responder a la escasez (futura) de trabajadores cualificados en áreas como la salud y la educación.
2. Reducir la carga financiera de los sistemas públicos de pensiones.
3. Suavizar el aterrizaje de las personas mayores en su futura condición de “inactivos” laboralmente.
4. Flexibilizar el mercado de trabajo, mediante personas dispuestas a trabajar a jornada parcial.
5. Reducir la pérdida de conocimiento de las organizaciones al facilitar relevos en el puesto más largos, reales y efectivos.
Sin lugar a dudas, esto supone dar un salto del actual esquema de pensamiento que existe en nuestro entorno. Sin embargo, en algunos países europeos como Finlandia, Reino Unido o Suecia ya han comenzado con el debate público. Sin estridencias, con sosiego, sin imposiciones, con mesura. El debate no es la edad de jubilación, sino el cambio de paradigma.
Sirvan estos comentarios para echar a rodar el debate en Nuestro País.

12/3/09

AUZOLAN SENIOR

Frente a la tentación de ceder a una robotización desmesurada ORUE propone el uso humanista de las nuevas tecnologías, aplicado a la resolución de problemas concretos. En esa filosofía se enclava el nuevo servicio de asistencia remota en zonas rurales impulsado por Orue, que persigue la creación de un centro de referencia, a la manera de los núcleos rurales polivalentes que ya existen en Gipuzkoa, desde donde se atiende a las necesidades del entorno, y donde se ofrecen servicios de uso voluntario. Sergio Murillo explica cómo surgió la idea de interconectar los caseríos de su área de influencia y cuál es el propósito que subyace tras una iniciativa cuyo germen se sitúa en 2005. He aquí los primeros pasos del proyecto…

Video EiTB
Video LaSexta
Noticia en Deia


Lo primero, las personas
“Cuando intento remontarme al inicio de este proyecto” comienza Sergio Murillo, “resulta difícil fijar el comienzo. Desde luego, el trabajo de siembra permanente que en esta loma conocida como Orue vienen haciendo tantas y tantas personas entorno a los Padres Pasionistas, es el caldo de cultivo que ha dado lugar a este proyecto. Pero puestos poner fechas, se puede afirmar que el proyecto comienza a fraguar, a tomar forma en 2006”.
Con motivo del 50 aniversario de la llegada de los PP. Pasionistas a Orue, algunos laicos decidieron que si algo era Orue y la Comunidad Pasionista, era en su labor de servicio y vocación a su entorno. Así, un buen homenaje para el aniversario podía ser un libro que recogiera todas las casas y los caseríos de la zona de influencia de Orue. Desde Berna hasta Montorra, casa por casa, puerta a puerta, acompañados de una persona en cada barrio Jabi y Eneko fotografiaron y entrevistaron a quien les abría la puerta. ¡El pretendido libro de casas y caseríos, resultó ser un libro de personas!
A menudo, cuando busco una explicación a tanto trabajo desinteresado, me encuentro con la frase del poeta George Bernard Shaw que dice: “Algunas personas ven las cosas cómo son y se preguntan por qué. Otras sueñan cosas que nunca fueron y se preguntan por qué no”. Efectivamente, de aquel inventario de casas y caseríos surgió la preocupación de ayudar, de atender; ese grito que no se oye, y que tan bien recogieron Jabi y Eneko.

Una fotografía común a muchas zonas de Bizkaia
Amorebieta-Etxano no es un municipio netamente rural. Sin embargo, su extensión geográfica da lugar a caseríos dispersos a lo largo del valle del río Ibaizabal. El núcleo urbano acoge al 85% de la población, y el resto se distribuye en núcleos rurales de muy baja densidad poblacional, a excepción hecha de Euba.
Amorebieta-Etxano es un municipio con un nivel de servicios por habitante, muy importante. La mayoría de los servicios se ubican en el núcleo urbano, y el reto es ahora hacerlos llegar a todos, a los que viven cerca y a los que viven lejos.
Y el primer frente de trabajo, se presenta con las personas mayores. 230 de los 1.500 habitantes de la zona de influencia de Orue, al este del núcleo de Amorebieta-Etxano, son personas mayores. En gran medida viven solos o con sus cónyuges, también de avanzada edad, y sienten miedo a caerse, a sufrir un accidente…

Y en el camino se cruzan las tecnologías
Para entonces, Iker Ortuondo y Sergio Murillo ya habían soñado con un sistema de asistencia para personas mayores mediante las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones; un proyecto de investigación, innovación, mejora… Quizá estuvieran predeterminados a encontrarse de nuevo en Orue tras compartir sus años de estudiantes en Lauaxeta ikastola.
Así, estos sueños tecnológicos, los sueños de atender a los barrios de Eneko y Jabi de BATERA, y ese eterno sueño de Orue de servir al entorno, se encuentran para converger en AUZOLAN SENIOR.

La innovación antes y después
“No se trata”, afirma Sergio Murillo, “de un proyecto tecnológico de envergadura tecnológica. Ni siquiera están aplicadas todas las posibilidades existentes hoy en día en el mercado. La auténtica innovación”, asegura, “se produce en el antes y el después de la instalación del sistema. La gran novedad reside en el diseño y creación del sistema de manera conjunta. Orue ha contado con la participación de grupos de debate con los vecinos que ayudaron a identificar las necesidades y a diseñar los servicios que configuran este proyecto. Esto permite que las personas usuarias identifiquen la idea como algo propio y la asuman con menor dificultad, al fin y al cabo, han diseñado eso que les gustaría tener, ni más ni menos”. Por tanto, la primera clave innovadora es el proceso de COCREACIÓN entre los usuarios finales y los técnicos.
“El sistema se sustenta, además de en un terminal de teleasistencia, en un pequeño ordenador que se coloca tras cada aparato de televisión. Esta CPU (Unidad Central de Procesamiento) concede la oportunidad de crecer en el futuro, de realizar trasvases de información o elementos formativos para que el usuario interactúe con el centro de referencia. Es una herramienta cuya finalidad no se agota en un primer momento sino que tiene capacidades para crecer”. Ahí está el segundo avance; implantar una plataforma que permite ofrecer muchos más servicios.

Cómo funciona el sistema
El sistema de aplicación de ese servicio de asistencia remota es sencillo. “Todo está concentrado”, subraya Sergio Murillo. “La conexión del usuario se unifica en un botón que el usuario puede pulsar para conectase directamente con el centro de referencia en caso de urgencia y en el televisor, un electrodoméstico que, curiosamente, está presente en todos los domicilios. A través de la pantalla se envían mensajes de alerta tipo “Hay un escape de gas” o “Fuga de agua en el baño”.
¿Qué ocurre cuando una persona sufre un accidente doméstico o en los exteriores de la casa y está incapacitado para pulsar cualquier botón o para leer los mensajes de la pantalla?
El sistema reconoce esta posibilidad. “El sistema está dotado de diversas alarmas. Un sensor de movimiento avisa si durante 12 horas consecutivas no se ha registrado movimiento alguno en la casa. Además, si en 24 horas no se ha abierto el frigorífico ocurre otro tanto. Son mecanismos de control necesarios que completan el servicio”.

Fase piloto en ocho caseríos de la zona
La puesta de largo de este proyecto se realizará en una fase piloto que comprenderá a ocho caseríos, uno por cada barrio. Para su instalación se han tenido en cuenta diversos perfiles y psicologías de los usuarios. Así, un aparato se instalará en el domicilio de un matrimonio tradicional, otro en casa de alguien con un grado de dependencia elevado; otro en un hogar habitado por alguien con numerosos problemas de movilidad y así sucesivamente. Se trata de identificar, con la mayor exactitud posible, el tipo usuarios y las necesidades de cada uno”.
Durante esta fase piloto la instalación y el uso de este servicio serán gratuitos. La estimación es que el proyecto supere esta fase de rodaje el 1 de mayo, fecha a partir de la cual se ofrecerá el servicio a un precio aún por fijar, “pero siempre ajustado a la economía de la zona. Hay que amoldarse a las posibilidades del usuario tipo y procurar alcanzar el mayor grado de penetración”. Si bien el proyecto se limita por ahora a la zona este de Amorebieta-Etxano, la idea es que, bajo el auspicio y colaboración del Ayuntamiento, este sistema se extienda por todo el municipio.

9/1/09

Hoy puede ser un gran día

Hace ya algún tiempo, comentaba en este blog, en un post sobre las necesidades que existen en Euskadi de profesionales cualificados, que debíamos trabajar sobre soluciones nuevas, para problemas que ya detectamos desde hace tiempo.
En aquella ocasión, mi crítica se centraba en que las autoridades y administraciones competentes se limitaban a relamerse las heridas, llorar, y presentar informes luctuosos. En aquella crítica hablaba de la UPV, de su rector. Hoy tenemos nevo rector en la Universidad Pública Vasca, y a él también le pido lo mismo, soluciones. Hoy puede ser un gran día...

Por su lado, allí también prometía nuevas iniciativas propuestas de solución, e intentos de solucionar parte del problema. En ello estamos. Hoy mismo ha llegado una enfermera de Rumanía a Amorebieta-Etxano para cubrir las necesidades de este tipo de profesionales en el sector de la atención a las personas mayores. Hoy puede ser un gran día...

Este primer paso, es fruto del trabajo de jóvenes, vascos, inquietos, buscadores incansables, emprendedores... y no sé cuántos más adjetivos o atributos les podría poner. Son estos que se dedican a levantar la persiana todos los días, desde la nimiedad de sus acciones hacen que este país avance... Desde aquí, les quiero trasmitir mi más sincera enhorabuena, ánimo y sensación de satisfacción, a todos esos que tratan de construir un mañana mejor.