19/7/08

La necesidad de profesionales cualificados en Euskadi

Cada día de esta semana, nos hemos desayunado, una alarmante noticia sobre defícit de profesionales en algunos sectores que como sociedad desarrollada nos debieran preocupar.

El Consejo Escolar primero, y la UPV después
Me refiero a las declaraciones que Konrad Mugerza, Presidente del Consejo Escolar de Euskadi, realizó el martes día 15 de julio, que al hilo de un sesudo estudio venía a alertar del importante déficit de profesores que tendremos en el medio plazo. Ciertamente el problema no es nuevo, y sí preocupante. La generación que lideró la educación tras la caída del régimen franquista, está pasando la cincuentena, y evidentemente, se jubilará en la próxima década, si no lo está haciendo ya.
Por su lado, Juan Ignacio Pérez, rector de la UPV, este viernes nos ha sorprendido con otra noticia de relumbrón: "Necesitaremos ingenieros, profesores, médicos y enfermeras".

Nada nuevo bajo el sol
De todo esto, lo que más me preocupa es que las instituciones sólo se preocupan... y faltan iniciativas. Lo de esta semana, que reseño sobre estas líneas, alarma a la sociedad, y no presenta soluciones ni propuestas. Y lo digo conociendo cómo están dos de los sectores productivos implicados, que ya están sufriendo el problema.
En la revista Hik Hasi ya anunciaban con todo detalle de datos en noviembre de 2007 que haría falta un gran relevo para sustituir a la generación de profesores que ahora tiene 50-60 años.
En el sector sanitario, las cosas también pintan mal. ¿Recuerdan la huelga de Osakidetza no hace demasiados meses? Pues sí, los médicos y enfermeras tienen ese poder de negociación, entre otros factores, porque saben que no abundan los profesionales cualificados. Y Osakidetza es sólo la punta del iceberg, ya que sectores que necesitan de estos profesionales, pero no pueden pagar los salarios que Osakidetza paga, ya estamos sufriendo este anunciado déficit de enfermeras y médicos, me refiero a las residencias de ancianos y las clínicas privadas. Además, el proceso de Bolognia va a provocar que la carrera de enfermería pase de 3 a 4 años, y eso supone que durante un año no saldrá ni una enfermera de la universidad... lo que agravará la situación.
Con todo, ¡nada nuevo bajo el sol! Todo era previsible...

Soluciones innovadoras
Yo no tengo las recetas que solucionarán estos problemas, pero habrá que ir haciendo camino. Desde luego, poner la evidencia sobre la mesa es el primer paso, pero de nuestras instituciones se espera algo más que eso. Desde mi pequeño aportación, estoy dispuesto a aportar soluciones.

11/7/08

e-RURAL SENIOR: creer o no creer

Innovar es ver en la bellota un roble, es creer en la potencia de la bellota para, desde su insignificancia, ser un majestuoso roble. No descubro nada si digo que para innovar hay que asumir riesgos, tener visiones de futuro, creer en el potencial de las personas y las ideas... y desarrollarlas.

Contracorriente
Quisiera que toda la organización, al menos en sus niveles superiores, creyera en la innovación como única vía de garantizar la pervivencia de las organizaciones, ... quisiera pensar, también, que las inversiones buscan beneficios a largo plazo, a costa de algunos a corto plazo... esto es lo que creo que hace grandes a las organizaciones, su capacidad creadora, de visión y búsqueda de futuro. Y esto en un proceso inacabable, continuo, en bucle...
La verdad es que en ocasiones así es como me siento, a contracorriente. ¡Y me siento contrariado! Pero vuelvo a reflexionar y pienso que será el equilibrio necesario para avanzar, la tensión entre los contrarios: el corto y el largo plazo,
las estrellas y las vacas, el futuro y el presente, el retorno y la inversión...

e-RURAL SENIOR
En este proyecto me ha pasado algo de esto, y todavía, lo mejor está por venir. Hemos consumido una cantidad de tiempo formidable, aplicado enormes dosis de ilusión... y ahora empieza a fructificar. Y ahora vienen los "cortoplacistas" a preguntar qué es eso, cuál es su aplicación, su objetivo... y yo me pregunto si hubiesemos llegado tan lejos de no haber creído en el proyecto, dedicado horas fuera del trabajo... con lo cual, pienso que ¡bienvenidos! pero los últimos a la cola.
Vamos a ver cómo instrumentamos todo esto, después de que parece tener aplicabilidad empresarial.