31/7/11

Keynesianismo fiscal

Publicado en durangon.com, 31.07.2011

Ya avanzábamos la semana pasada algunas de las claves para enmarcar el debate sobre fiscalidad, que había tomado las primeras páginas de los medios de comunicación del país. Como corolario, debemos recordar al menos tres claves de las esbozadas allí; primero, que la política fiscal en Euskadi le corresponde a las Diputaciones; segundo, que en cualquier caso sólo les corresponden los impuestos directos, a saber que son principalmente el IRPF (la renta) y el Impuesto de Sociedades; y por último, que no existen barreras al cambio de domicilio fiscal, que es lo que determina si los impuestos se pagan en Euskadi o fuera.

Políticas económicas
Desde una perspectiva macroeconomica clásica, existen cinco objetivos económicos finalistas de todo gobierno, que según su ideología, antepone unos a otros. Estos objetivos son crecimiento, control de la inflación, reducción del desempleo, equilibrio exterior y redistribución de la renta y la riqueza. Para la consecución de estos objetivos, los gobiernos cuentan con diferentes herramientas, que venimos a denominar políticas económicas.

No me quisiera extender en este punto, pero sirva decir que desde la entrada en la Unión Europea y, posteriormente, la asunción del Euro como moneda única, sólo han quedado en manos de los estados de la Zona Euro las políticas fiscales, de forma íntegra, y las presupuestarias con la limitación de los criterios de estabilidad (por ejemplo, límite al déficit público) que mutuamente se imponen los estados. De ahí la importancia de hacer, en Euskadi, un debate sosegado sobre política fiscal. El Concierto Económico y la Ley del Cupo ponen a Euskadi en niveles de soberanía fiscal y presupuestaria equiparables a cualquier estado europeo.

Panorama fiscal
Según un informe anual del EUROSTAT sobre tendencias fiscales en la Unión Europea (“Taxation trends in the European Union” EUROSTAT 2010), el estado está en niveles de impuestos sobre el consumo (principalmente el IVA) en niveles un 3% inferiores a la Euro Zona, y algo más sobre la Europa de los 27 estados.

Sin embargo, y según las mismas fuentes, la imposición directa sobre las empresas (Impuesto de Sociedades) en la Zona Euro es del 25,7%, mientras que los tres Territorios Históricos de la Comunidad Autónoma mantienen un tipo general del 28%. En lo que respecta al IRPF, los tipos máximos en la Zona Euro están en el 42,4% y el 37,5% en la Europa a 27, mientras en Bizkaia está en el 45%, dos puntos por encima del estado.

Con todo, si bien se debe reconocer que la presión fiscal en Euskadi es menor que en Europa (al menos un 6%, en términos de PIB), las principales diferencias a la baja se producen en los impuestos indirectos (IVA), mientras que los impuestos directos están en niveles equiparables.

La política fiscal keynesiana
Desde mi punto de vista, las políticas públicas (la fiscal está entre ellas) deben realizar una función de corrección de las imperfecciones o consecuencias perniciosas que la economía, por sí sola, produce. En los momentos en que el ciclo económico es bajista, como sucede ahora que hay un 11,6% (según el INE a 30.06.2011) de la capacidad humana de trabajar sin empleo y muchos centros de trabajo producen por debajo de su capacidad máxima, la política económica debe tratar de minimizar esas ineficiencias. Se deberían, por tanto, de realizar políticas públicas anti-cíclicas. Se trata de evitar las recesiones largas, e intentar volver a una fase de expansión duradera y sostenida.

¿Qué debemos hacer con los impuestos en época de crisis? Tomar la posición anime la economía. Pero ¡cuidado!, porque ni Euskadi es una isla en Europa, ni tiene todas las competencias fiscales. Por tanto, en este momento de crisis todos los esfuerzos deben centrarse en que la economía se recupere. Una vez arrancado un ciclo expansivo, se deberán tomar medidas fiscales que ayuden a sostener un estado del bienestar cada vez más necesitado de recursos. Y para atinar bien, deberemos mirar los diferenciales con nuestros vecinos europeos que, todo apunta, están en el IVA y los impuestos indirectos.

24/7/11

La fiscalidad a debate

Publicado en durangon.com, 24.07.2011

Esta semana ha sido intensa en noticias de carácter económico, tanto a nivel internacional como estatal. En Euskadi, también la cuestión económica preocupa, y ha ocupado a nuestros dirigentes esta semana. Hace sólo algunas semanas, avanzábamos en esta columna los posibles grandes retos en esta legislatura foral, entre los que se encontraba la fiscalidad. Ya ha arrancado el debate. El Lehendakari López ha llamado a los flamantes Diputados Forales para tratar el asunto.

Consideraciones previas
Se trata de un tema que exige un análisis sosegado, por las implicaciones que tiene a todos los niveles. Para ello, es necesario conocer el marco en que se encuadran todos los posibles movimientos, muy condicionado por tres factores.

Si bien las Haciendas Forales vascas de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Navarra, son las instituciones competentes en materia tributaria en sus respectivos Territorios Históricos, el Estado se reserva el derecho a regular los impuestos indirectos en exclusiva, cuyo máximo exponente es el IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido). En consecuencia, el primer factor a considerar es que el margen de maniobra se limita a los impuestos directos, que son principalmente el Impuesto de Sociedades y el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas), su equivalente para las personas físicas. Ambos gravan las ganancias generadas por las empresas o personas que residen en el Territorio durante el año.

No hay fronteras
Por su lado, y como segundo elemento clave, no podemos olvidar que existe libertad de circulación de personas, bienes, servicios y capitales dentro de la Unión Europea (Tratado de Maastricht, 1992), y como parte de ella, quien hoy reside en Bilbao mañana puede, libremente, optar por vivir en Castro-Urdiales. Y esto que, en ocasiones, ha sido objeto de chanza política, tiene su trascendencia, ya que esa persona deja de pagar impuestos en Bizkaia para pagarlos a la Agencia Tributaria estatal.

Y como tercer elemento, debemos señalar que corresponde a cada Territorio Histórico la regulación fiscal, si bien la Ley del Concierto Económico reserva al Parlamento Vasco la potestad armonizadora en casos de diferencias importantes entre los tributos de los diferentes territorios.

Por tanto, el margen de maniobra que obra en manos de las Diputaciones Forales, es realmente estrecho, ya que cualquier medida de calado puede provocar una fuga de personas o empresas que tributan.

La base, el tipo y las deducciones
El diseño de la política fiscal puede abordar básicamente tres áreas; los tipos de gravamen, la base sobre la que se aplica el tipo y las deducciones. Dicho de una forma más sencilla, sobre qué se va a pagar (la base), cuánto de eso se va a pagar (el tipo, en %) y los descuentos (las deducciones).

Como cualquier lector habrá ya concluido, estamos ante un asunto complejo, que requiere de análisis, mucho debate y trabajo. Y, dice un buen amigo mío que, no es bueno confundir urgencia con precipitación. Sí, urge abrir un debate sobre fiscalidad en este país. Sin embargo, guiarse por “minoraciones presupuestarias previsibles para el año 2012” –extracto del documento del Lehendakari-, sabiendo que la elaboración presupuestaria de 2012 debe culminar en otoño del presente año, puede ser precipitación. Desde esta columna, intentaremos seguir desgranando y aportando elementos sujetos al juicio, siempre inteligente, del lector.

10/7/11

La innovación está ahí fuera

Publicado en durangon.com, 10.07.2011.

No puedo ocultar que estoy ilusionado con la visita que esta próxima semana realizaré junto a algunos profesionales vascos a Barcelona. Concretamente, viajaremos a Cornellà de Llobregat, sede de “Citilab”, principal objetivo en la visita.

Citilab – Cornellà
La ciudad supera los ochenta mil habitantes, y como casi todo el cinturón industrial de Barcelona, ha tenido que reinventarse económicamente a finales del siglo pasado. Su otrora boyante industria decayó en el último cuarto del siglo XX, y lo que fuera pujanza económica se tornó desesperanza. Sin embargo, los signos de tiempos pasados persistían; barrios obreros construidos de forma desordenada, colectivos de trabajadores procedentes de toda la geografía estatal y edificios industriales en estado ruinoso eran la fotografía del vetusto Cornellà.

Había que afrontar los nuevos tiempos, transformarse, y para hacer ese cesto los mimbres estaban a la vista. Citilab es un icono de esa trasformación. Ubicado en una fábrica textil del siglo XIX, el centro ha conseguido convertirse en un lugar de encuentro de ciudadanos, empresas y profesionales que utilizando las tecnologías como medio, tratan de crear nuevas realidades, nuevos usos, nuevas formas de interacción, nuevos negocios…

Nuevas formas… pero esencialmente humanas
Volviendo a los motivos que nos han llevado a mirarles como experiencia ejemplar, debo afirmar que me fascinan dos vertientes. Por un lado, en Citilab han sido capaces de poner en el centro al factor humano, relegando a la tecnología a un segundo plano. Por el otro, han buscado la innovación fuera de las empresas, fuera de los centros tecnológicos, fuera de las instituciones, y han encontrado que los ciudadanos, los mayores –o ‘seniors’, que gustan decir ellos-, los desempleados…, organizados y dinamizados son capaces de crear e innovar.

De mis columnas o ‘posts’ rezuma un convencimiento evidente: la primacía del factor humano sobre el tecnológico, o cualquier otro. Simplemente este hecho podría explicar el alineamiento con el proyecto Citilab. Pero es que además, en estos últimos tiempos me he encontrado con algunas sorpresas en la búsqueda de la innovación para el mundo de las personas mayores. Sí, buscando innovación entre tecnólogos y centros tecnológicos, he encontrado verdadera creación en las propias personas mayores. Viajamos, por tanto, a Citilab en busca de formas de sistematizar esta creación innovadora entre personas.

La innovación está ahí fuera
A este guiso, que a fuego lento se ha ido cocinando en los últimos tiempos, he de añadir el aderezo que algún buen amigo del colectivo OBEA en la Universidad de Mondragón ha realizado. Ya han asesorado a empresas e instituciones a organizar su entorno para innovar, incluyendo en el proceso a clientes, proveedores y agentes externos, además de profesionales y departamentos de la propia organización. Predican y ejercen la innovación abierta, entre cuyas aristas se encuentra la “user driven innovation” o innovación liderada por el propio usuario, que es el modelo teórico más cercano que he encontrado para encuadrar Auzolan Senior.

Cada vez la innovación viste menos bata blanca y frecuenta menos los laboratorios, para habitar en ciudadanos disfrazados de ‘seniors’ en ciertas ocasiones, usuarios en otras o proveedores en algún caso. De todas formas, hay algún axioma que sigue impertérrito; la frase del pintor Pablo R. Picasso lo resume muy gráficamente: “cuando llegue la inspiración (innovación), procura que te pille trabajando”.

3/7/11

Actitudes incívicas

Publicado en durangon.com, 03.07.2011

Urkiola y su entorno es para los ciudadanos de Durangaldea un lugar mitológico cerca de la morada de Mari, un lugar místico de los devotos de San Antonio, un lugar mítico para los amantes del ciclismo y un lugar mágico para los amantes de la montaña.

Este pasado fin de semana se celebró allí la subida a Urkiola. Nada más y nada menos que la XV edición de la prueba. Una carrera de coches que organiza Durangalde Racing Elkartea.

Debo reconocer que no soy gran aficionado a este deporte, pero me siento muy identificado con los organizadores. Creo reconocer los sentimientos que les invaden. Cuando uno organiza un evento así sabe que asume riesgos, interioriza que tocará trabajar, que habrá dificultades en la financiación… pero espera del resto respeto y colaboración.

Aviso en los ‘Zezenak dira’
En las pasadas fiestas patronales de Durango, en los ‘sanfaustos’ del año 2010, durante el primer fin de semana el número de menores que anduvo por el recorrido de los “Zezenak dira” fue importante. Las autoridades municipales y la Ertzaintza se hicieron eco de aquella circunstancia, y advirtieron del riesgo de la prohibición del “Zezenak dira” en caso de repetirse. En aquella ocasión la llamada a la responsabilidad de instituciones y demás agentes surtió efecto. El segundo fin de semana no hubo tantos excesos.

Debo reconocer que aquella circunstancia me marcó. Sí, porque hace ya muchos años, cuando hicimos un trabajo para la ikastola citábamos como actos inequívocamente más durangueses el reparto de ‘artopilak’ y ‘Zezenak dira’. Y ahora al ver los segundos peligrar… se me encogía el corazón de durangués. Y es que no sería por un asunto legal, de seguros o financiación, sino por los propios ciudadanos. Los propios durangueses parecíamos capaces de cargarnos el acto más significativo de las fiestas, tras un montón de años de historia.

Último Rally subida a Urkiola
Y ahora ha sido el rally a Urkiola. Quienes actuaron de forma incívica, no respetando las zonas de seguridad, agrediendo a los jueces o no recogiendo los residuos generados en lo que estaba llamado a ser una fiesta del automovilismo, no son conscientes del trabajo, voluntad y esfuerzo que hay detrás de un acto así. Quiero pensar que si hubiesen sabido, habrían actuado de otra forma.

Pero la resultante es que no habrá más subidas a Urkiola. Los organizadores, que tan sólo aspiraban a recibir a cambio de tanto trabajo y esmero, un poco de respeto y colaboración, no han recibido ni eso, y se ha roto… Se ha roto la voluntad de unos pocos jóvenes que han tomado la iniciativa (¿alguien decía que estaban dormidos?) de forma autotélica y altruista (¿alguien decía que los jóvenes eran egoístas?) para ofrecer a su afición, a su deporte favorito, a su país, a su comarca, a Urkiola… un poco de su tiempo.

Todo hubiese sido mucho más cómodo para nuestras conciencias si la administración hubiese prohibido el acto. Las razones podían haber sido medioambientales, de ruido, tráfico u otras. Pero no, esta vez, el destino ha querido que sean los propios promotores quienes hagan despertar nuestras conciencias. Dicen estar “hundidos”. Sólo espero que todos tomemos nota y actuemos en consecuencia. Aunque sólo sea por egoísmo, porque queremos que se sigan organizando actos de este tipo para que nosotros disfrutemos, ¡tomemos nota!