26/12/10

Las pensiones y otros debates pendientes

Publicado en durangon.com, 26.12.2010.
Olentzero nos ha traído una fecha para el año que viene: 27 de enero de 2011. Se trata de una huelga general convocada por dos de los sindicatos mayoritarios de Euskadi y otros minoritarios, todos ellos de carácter nacionalista. La reforma de las pensiones es el detonante de esta nueva convocatoria de huelga general para el primer mes del año que todavía no hemos estrenado. Mucho se ha escrito sobre la viabilidad del sistema de pensiones, pero nada o casi nada sobre las causas que subyacen a esa insostenibilidad a largo plazo.

El envejecimiento de la población, o mejor dicho, el aumento de la esperanza de vida, hace que cada vez haya más personas que superan los 65 años. Si miramos al cociente o ratio que pone en relación las personas en edad de trabajar y el número de personas mayores de 65 años, los datos son aplastantes; pasaremos de ser cuatro personas en edad de trabajar para cada mayor de 65 años en 2004, a ser menos de dos en 2050 según proyecciones de la Comisión Europea (“El futuro demográfico de Europa” 2006).

Todos los debates y esfuerzos se están centrando en tratar que las personas que tienen derecho a percibir una pensión sean menos o su pensión no sea tan abultada, modificando la fórmula del cálculo de la misma. Sin embargo, cualquier observador reflexivo intuye que también se puede intervenir en el número de personas que trabajan y la forma en que hacen su aportación al sistema de pensiones. Así las cosas, al menos se deberían incluir en el debate tres factores más.

Por un lado, debemos puntualizar que las aportaciones al sistema de pensiones se realizan mediante la Seguridad Social. Éste sistema se nutre de las aportaciones que las personas trabajadoras realizan en los periodos en que trabajan. Así, cuanto más desempleo haya, menores serán las aportaciones; por el simple hecho de que hay quien, teóricamente estando en edad de trabajar, no está cotizando a la Seguridad Social. Por tanto, el desempleo es el primer fantasma que se cierne sobre el sistema de las pensiones.

Hasta aquí lo evidente, pero quedan algunos retos más que se omiten en el debate público. Uno de ellos, aún pendiente en nuestro país, es la incorporación de la mujer al mercado laboral. Mientras un 72% de los hombres en edad de trabajar está en el mercado laboral (datos EUSTAT 2009), sólo un 58% de mujeres lo está. En estados como el danés, las mujeres ya están en tasas similares en lo que a incorporación al mercado de trabajo se refiere. Se estima que la incorporación en igualdad de condiciones al mercado de trabajo supondría un incremento del 10% en las aportaciones al sistema de la Seguridad Social. Se trata, a todas luces, de un reto inevitable económicamente y, sobre todo, éticamente.

El segundo reto, y tercer factor a considerar, ha de ser la productividad. Dicho de otra forma, que al lector le resultará más significativa, con salarios más altos las aportaciones a la Seguridad Social serían más generosas, ya que su forma de cálculo se realiza como porcentaje sobre los salarios de los trabajadores. Sí, sí… si los niveles salariales fueran muy superiores, las aportaciones al sistema de pensiones serían mayores y, en consecuencia, harían el sistema más sostenible. El reto de pasar a niveles salariales superiores, significa que la economía se debe dedicar a labores más complejas, más valiosas, para que cada hora trabajada sea más productiva y se pueda pagar mejor.

Si la convocatoria de huelga general del próximo enero trajera un debate sobre algunas de estas cuestiones, significaría que habremos madurado en la forma de abordar los problemas en nuestro país. Y quizá entonces, para hacer algo distinto a lo que vayan a hacer en el estado, merecerá la pena reclamar una Seguridad Social propia para Euskadi. Pero de momento, no se ve en el debate público ningún atisbo de cambio; ni siquiera en los argumentos del debate.

19/12/10

De frontones, barrios y otras historias

Publicado en durangon.com, 19.12.2010

En mi condición de economista, en la tendencia que desde la propia profesión tenemos a racionalizar el uso de los recursos, sean públicos o privados, me cuestiono cuales son las razones que han empujado a nuestros municipios a construir frontones en barrios periféricos, algunos de ellos con poblaciones reducidas.
Pienso, por ejemplo, en Amorebieta-Etxano, con frontones de dimensiones importantes en Zelaieta, Etxano y Euba. Muchos de ellos no estaban ahí desde siempre, sino que fueron construidos en las últimas décadas del siglo pasado. Este dato, me provoca aún más inquietud intelectual.
En busca de respuestas, me encuentro con un modelo de país, y de hacer país; efectivamente, se podía haber optado por hacer un gran frontón en el centro del municipio, pero la opción elegida fue hacer varios, en los barrios, para hacer éstos más habitables, más cómodos, con más servicios…
De la anécdota (que no lo es) de los frontones, podríamos pasar a hablar de otro tipo de infraestructuras y otros ámbitos de gestión; así, últimamente vemos como hasta en el último municipio de Bizkaia, en la muga con Gipuzkoa, Ermua ya dispone de una residencia para personas mayores, o cómo Durango arranca las obras de un centro cívico en San Fausto.
Aunque parezca una banalidad, la apuesta por promover infraestructuras en esos barrios, condiciona su desarrollo, la forma de crecimiento del municipio o el territorio, y la forma en que viven sus gentes.

Durangaldea debe tener frontón en Bizkaia
En otro orden de cosas, recuerdo que, cuando estudiábamos en la ikastola, los libros de Gizarte describían la actividad económica de Bizkaia con grandes concentraciones en la conurbación de Bilbao, y dos núcleos económicos más dentro del Territorio Histórico, Gernika y Durangaldea.
Hoy, he vuelto a revisar la enciclopedia que utilizábamos, mi hermano y yo, para consultar estos temas ya a finales de los años noventa, y leo con satisfacción que queda alguna referencia a Durangaldea como zona industrial importante, pero ha desaparecido cualquier referencia a Gernika en el apartado económico.
En la reedición de esta enciclopedia (que desconozco cuándo se producirá) Durangaldea debe tener su mención, quizá diferente, seguro evolucionada, a lo mejor nueva. Pero debe tener su lugar en la economía de Bizkaia. Para ello harán falta grandes dosis de liderazgo, incluso osadía, y visión equilibrada de lo que es el desarrollo del territorio.

Algunas claves
Si Euskadi ha llegado a las cotas de desarrollo que ha llegado, entre otras razones, ha sido por su localización geográfica en el paso transpirenaico más importante, con un puerto que servía de salida a Europa desde la península. Así, Durangaldea debe estar conectada a los principales ejes de comunicaciones de los próximos tiempos. Ese el primer reto ineludible.
Por otro lado, debemos jugar un papel en los sectores punteros del futuro. Para ello, se antoja importante seguir atrayendo agentes tractores de la economía del conocimiento, como pueden ser centros tecnológicos o instituciones del conocimiento y la formación.

Tenemos que seguir apostando por un frontón en Durangaldea, para que las crónicas deportivas de 2067 digan algo así como: “En un rebosante frontón de Durangaldea, Irujo III logra el cartón 22 en el campeonato del cuatro y medio, emulando lo que hiciera su abuelo 57 años antes”.

12/12/10

Think globally, act locally

Publicado en durangon.com, 12.12.2010.
El desempleo es un drama social de incalculable dolor y, sobre todo, de penosas consecuencias. Que nadie se lleve a engaño; sin recuperación de los niveles de empleo, no va a fraguarse una verdadera recuperación económica que active el consumo interno, sanee las arcas públicas, fomente la inversión, recupere el ahorro, etc.

El mercado laboral español se ha constituido como uno de los principales lastres en el camino de salida de la crisis. En este sentido, no podemos trazar diferencias entre Euskadi y el estado, dado que el contexto normativo en materia laboral es común. Y un planteamiento para ahondar en el ámbito vasco de relaciones laborales, es una quimera en el actual contexto político, a pesar de que el Estatuto de Gernika deja cierto margen de maniobra.

Diagnóstico local
Reconociendo las limitaciones del marco global, la intervención a nivel local es posible, y muy conveniente. Los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (antiguo INEM) lo dicen claramente: Durangaldea sufre incrementos de desempleo superiores al resto de Bizkaia (138% en Durangaldea frente al 78% en Bizkaia desde octubre del 2007 a octubre de 2010). Por tanto la respuesta para la recuperación ha de ser también en esos términos; un 50% acompañada por la economía en general y otro 50% acompañada por medidas específicas en Durangaldea.

El tejido económico de nuestra comarca se apoya en una industria fuerte y con peso específico en la economía, que mira hacia horizontes de mayor valor añadido desde hace algunos años, donde priman y primarán cada vez más, los puestos de alta cualificación.

Perspectiva global
En esta tesitura, me atrevo a compartir con los lectores una medida que desde el gobierno danés llevan años implementando. La Agencia Danesa para la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (DASTI) estableció en 2007 como objetivo lograr que las empresas pequeñas sin personal con alta cualificación, incorporaran a su plantilla perfiles más elevados. Entendían que así podrían desarrollar actividades de más valor añadido, incrementando su competitividad. Este objetivo podría ser compartido por la economía vasca y la de Durangaldea.

Así, instituyeron una línea de subvenciones para la entrada del primer investigador o profesional de alta cualificación en la empresa, financiando su coste salarial durante los primeros años, siempre que hubiera aparejado a un plan de cambio de proceso productivo o de diseño de nuevos productos o servicios.

El coste incremental es pequeño comparado con los beneficios que puede reportar la medida. En muchas ocasiones se trata de jóvenes en desempleo, que están recibiendo una prestación económica. Incrementando la prestación y asignándole tareas, se convertía en sueldo, consiguiendo al mismo tiempo crear nuevos puestos de trabajo y garantizar la continuidad (mediante la competitividad) de la empresa, y sus empleos anteriores.

Aplicación local
En la conversación que mantuvimos con la persona que dirigía el programa, nos hablaba de empresas en ocasiones muy pequeñas, oficios tradicionales o talleres que querían pasar a nuevas técnicas de mecanización de piezas… Me recordaba tanto a casos de nuestra comarca, que nunca he olvidado aquellos apuntes, que hoy he querido compartir con los lectores. Visión global, medidas concretas, es posible.

5/12/10

La importancia de llamarse AAA

Publicado en durangon.com, 05.12.2010.
Últimamente estamos viviendo grados de sobre información respecto a la economía que no se habían dado antes, no al menos en el pasado reciente. El rescate de la economía irlandesa, que fue precedido por el rescate de Grecia, ha puesto en primera página de diarios y televisiones la economía. También se ha convertido en problema de primer orden para mandatarios políticos e instituciones europeas.
En un intento de poner blanco sobre negro, quisiera alejarme de la crítica para hacer un poco de pedagogía, para que el lector (siempre sabio) juzgue, después, por sí mismo.
El punto de partida
Desde la entrada en vigor del Euro como moneda de once estados europeos, al Banco Central Europeo (BCE) se le encomendó la labor de controlar la inflación, es decir, el nivel de precios de los productos y servicios. Para ello, su principal indicador y herramienta es el control de la masa monetaria (agregado monetario M3, para los más avezados), es decir, el dinero que hay en circulación en el sistema. Por tanto, no puede poner la máquina de hacer billetes a funcionar de forma indiscriminada, si no queremos encontrarnos de un día para otro que la barra de pan sube a de 1,20€ a 2€.
En consecuencia, salvo que el BCE cambie su postura, podemos decir que el dinero que hay en circulación es relativamente fijo, y por tanto limitado.
El endeudamiento de las administraciones
A mis alumnos les suelo contar que me pasé cinco años estudiando empresariales para terminar concluyendo que la clave es que los ingresos sean iguales o mayores que los gastos a final de año. Esta regla es válida para la economía familiar, la economía empresarial o de la administración pública.
En los últimos tiempos, éstas últimas, han visto como los ingresos (por ejemplo los impuestos recaudados) se han reducido y los gastos (como las prestaciones por desempleo) han crecido. Al calcular la diferencia entre gastos e ingresos, ha resultado que los gastos superaban a los ingresos; esto se denomina déficit.
Sin embargo, han seguido pagando las prestaciones por desempleo, los sueldos de los funcionarios y el resto de gastos. Para ello, han pedido prestado a las entidades financieras que convencidas de que la administración nunca quiebra, les han prestado con mucho gusto todo el dinero que necesitaban. En resumen, se han endeudado.
Los bancos ya no prestan dinero
Este fue uno de los detonantes de esta crisis; las entidades financieras dejaron de prestar dinero con la facilidad que lo hacían anteriormente. Analizando la causa, ya se ha dicho que era una cuestión de confianza; pero veamos qué es eso.
Las entidades financieras llevan al extremo la máxima económica de la mejor asignación de recursos escasos. Ellas asignan dinero (recurso escaso) a los mejores proyectos, que desde su perspectiva son los que más posibilidades tienen de devolver lo prestado. Así las cosas, le prestarán primero al que tenga un rating crediticio más alto, es decir, una clasificación mejor en la carrera para devolver la deuda. Cada agencia de valoración utiliza una escala de puntuación, pero la más conocida S&P (Standard & Poor’s) valora como posición óptima la deuda AAA, que ha venido siendo la clasificación de muchas administraciones, incluida la vasca, hasta hace bien poco. Evidentemente, las empresas y particulares, tenemos otras valoraciones mucho peores, y de hecho se utilizan otras escalas. Pero la lógica de las entidades no cambia, asignarán el recurso escaso a los mejor colocados en el ranking de la devolución, en los que más confían.
Los rescates
Los casos de Grecia e Irlanda son casos en que, llegado un punto, ni las entidades financieras han creído que sus gobiernos serán capaces de devolver la deuda, y por tanto, cuando había que renovar los créditos, los mercados (las entidades o personas que les prestaban) les han empezado a exigir más intereses, más garantías… de forma que se convertía en inasumible su pago.
Para evitar la quiebra de esos países, otros países les han dado su aval, su garantía de que si ellos, Grecia o Irlanda, no pagaban, pagarían ellos.
¿Y ahora qué hacemos?
Con todo, si las mejor colocadas para recibir dinero son las administraciones y cada vez necesitan más cantidad, porque están más endeudadas, resulta que están consumiendo todos los recursos del mercado financiero, dejando muy pocas posibilidades a los proyectos empresariales y a los individuos que quieran comprar una vivienda, por ejemplo.
Así, resulta necesario frenar la dinámica que se ha generado, como es el creciente endeudamiento de las administraciones públicas, las empresas o de las economías familiares, que en ocasiones se han endeudado para realizar operaciones poco ortodoxas; unas para pagar gasto corriente, otras para operaciones especulativas y las últimas para irse de vacaciones.